Te miras al espejo. Suspiras. Lloras. Te maldices. No te gustas, te odias, pero no te das cuenta que es lo que te hacen creer. Esas vívoras te han dejado hecha una mierda, no te pegan, pero sus insultos hacen el mismo efecto. He pasado por esto, y es de lo peor. Empiezan con una broma, siguen poniendote un mote y acto seguido, te destrozan la vida. Llegas a casa llorando, subes al ascensor, te vas secando las lagrimas, abres la puerta de casa, tu madre te pregunta que tal todo en el cole, ''Muy Bien'', le respondes.
Díselo, díselo aunque sea la mínima chorrada. Tienes que hacerlo si quieres acabar con esto, dile que no aguantas más y que te están haciendo daño.
Los rumores són de lo peor, hay gente que miente más que respira. Todo esto acaba afectandote, aunque no quieras. Críticas a tus espaldas, encima no te lo esperas, no te esperas que de verdad esa persona diga semejantes cosas de tí. ''Te tomas las bromas siempre a mal'', te dicen. ¿PERO QUE MIERDAS?, Esto es la sociedad de hoy en día. Un aplauso a esas personas que tienen dos vidas, la suya y la que los demás le inventan. Porque esas personas, si, esas, son grandes personas.
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